martes, 1 de marzo de 2011

Julia Gallo Sanz / España


Julia Gallo Sanz, Madrid, España. Pintora e ilustradora. Miembro del Patronato (letra G) de la Asociación Prometeo de Poesía; pertenece a la Asociación de Escritores y Artistas Españoles, a la Asociación Cultural y Artística “Grupo Muriel” de Palencia, a la Academia Iberoamericana de Poesía - Capítulo de Madrid, Tertulia Gerardo Diego del Café de Oriente, simpatizante de otras tertulias madrileñas. Promotora y cofundadora del Grupo Literario de Cultural Telefónica de Madrid. Presidenta de la Asociación Tintaviva. Divulgadora cultural. Ha dado recitales por la geografía española; en varios intercambios culturales con Portugal; en Berna (Suiza): Asociación Cultural Amigos de España, Portugal e Íberoamérica, etcétera. Su prosa y su poesía figura en numerosas antologías, compilaciones de premios y revistas digitales. Cuenta con Treinta y ocho premios (prosa y poesía), repartidos entre poemarios y trabajos sueltos. Poemarios publicados: Regreso al pretérito (2001). Regreso al pretérito y otros poemas (2004). Entresuelo (2002). La ceniza del ojo (2005). “48 horas” (2006). Memoria a barlovento (2008). De capital pecado o la gracia de pecar, breviario (2010). Retrovisor con lluvia (en preparación por el Ateneo Científico, Literario y Artístico de Alicante). Un libro de relatos: El día de más luz (2003). Pregonera de fiestas patronales. Distinguida con la imposición de la Capa Española por la Asociación Cultural Amigos de la Capa de Palencia. Algunos de sus trabajos han sido traducidos al portugués, árabe e inglés.


A veces es urgente detenerse
al filo de la vida, como ahora,
al alba, como hoy,
hacer oídos sordos al reloj,
bañarse de firmeza y transeúntes,
sentarse en el quicio de la calle,
tornear su textura de alquitrán,
y negociar los pasos.
Ya que a veces el miedo se nos cuelga
de las extremidades,
nos rumia, nos desgasta,
nos pone zancadillas...
-es hijo de la vida-,
y hay que embocarlo con firmeza,
de frente y reestreno.
Entonces la emoción se monta hombreras,
nos sacude, refresca y contradice,
por eso, simplemente,
no puede voltear
la mansa eufonía de pisadas
en la caligrafía,
y resulta imposible definir
las voluptuosidades
de un calzado viejo.
Susurran las bisagras,
y las voces se frenan en los diques
de las primeras horas;
y sudan las palabras con el paso
de tantas sensaciones,
que han quedado cortas
sobre cualquier papel improvisado.
Pues, ¿cómo describir con precisión
la luz de la mañana,
el aroma del viento entre las cejas,
el lomo de adoquín bajo las plantas,
o la chanza y rocío en algarada
del aspersor de riego?.
No, no asiste el vocablo al cometido
de referir el gozo
del matinal paseo en libertad.
La suerte de la luz abriendo paso
desborda la palabra,
y la fija secuencia de la calle
la sílaba intimida.
Enhebrando caminos,
el alma recupera
al parvulario asombro
de inaugurar la vista,
y se rige con pasos primerizos
de cierta oscilación y poderío.
Se avanza en un tanteo de fachadas.
porque uno se imagina
el dueño del presente,
del cielo y las esquinas,
del bostezo quebrando la apatía,
de esa vanidad impudorosa
de respirar muy hondo.
Se rinde al sentido de la vista
el sincero agasajo
de juntar las pestañas.
¡Pertinaz singladura
-huésped de mi zurrón-,
persiguiendo la dicha!
(A Evelio Domínguez, buen amigo)

- - - -

Por tu divina gracia, Amor,
congregarás las nubes
en un solo racimo,
que no se desperdiguen asustadas.
Que se oree a tu sol
la piel de los amantes,
hacia el plural insomnio
del constante deseo,
-bejuco entrelazado
al nervio y a la sangre-.
Amansarás gacelas cual oteros,
palpitando hacia el sur,
mitad junto a mitad, olivo y ambrosía
irrigando los pulsos donde mana
el oblicuo fulgor estremecido.
Baldearás escombros;
despejarás calimas y alzarás
la atalaya tejida de suspiros,
pues será tu cruzada
cobijar el milagro bajo el toldo
y hospedar la emoción en cada pecho.
Colmarás de hermosura cuantas flores
sueñan aguas de mayo.
Serás luminiscencia
cuando todo se nuble,
cuando ya, adormecido entre la bruma,
el silencio y estruendo se armonicen
en la brava tibieza del placer,
entre la paz y guerra del instinto.
Eso harás mientras bulla en el sembrado
el rizoma latente, el paroxismo
de ofrendar a la vida más cosechas,
por gestar y parir nuevas espigas,
otros granos de esencias que agiganten
los más dulces agostos,
la más provocadora
perpetuidad del hombre;
tan sólo con amor se sobrepasan
los dinteles del miedo en la espesura
de una selva rasgada por destellos,
cegando a enamorados.
Y en un claro follaje gozarás
del néctar, el maná, el manjar mismo
que a Eva le fue puesto en el mantel;
¿si no conjuga luz, para qué sirve
la pulpa de la carne y el favor
del placer albergado en los recodos,
donde allí colmó al hombre
de percepción y espasmo,
constatando el acierto de la obra?

- - - -

( Al poeta José Mª Pinilla, in memoriam)

AGUA Y AUSENCIA

Ya no te asfixiará
el filo de la angustia, amigo mío,
ni esa desazón por la verdad,
ni el moho de una tarde extenuada…

Ya no acarrearás días inciertos
de amores no fiables,
de dudosos amigos
y letras -que no son de poesía-.

Pero esto es la vida, lo sabías,
una diáspora injusta, impredecible,
con grilletes y celdas para todos;
y llantos en el lecho de la ojera.

Ya no te ahogará
la cítrica miasma de la noche,
ni su pus imparable gangrenando
el caos de tu angustia en el abdomen.

Le diste un puntapié
al zapato que calza la jornada
con la suela de carro de combate,
y tacón predispuesto a la embestida

Ya flotas, para siempre,
en la paz submarina que te abraza
en coito interminable, en oleaje,
en derramada espuma y en regazo.

Te entregaste a las aguas, inmolando
un futuro de versos y cariños,
y la mar ha jurado enmaridarte
cada trece de marzo, siempre en viernes.

Aunque estoy enfadada
por truncar el nacer de tus poemas,
y privarnos de todas tus sonrisas,
prometo mantenerte informado,
a través de mensajes en botellas,
de lo que aquí acontezca.
Te contaré encuentros de poetas
donde, ya para siempre,
hablaremos de ti.
Eso sí, con una condición:
que me contestes.

1 comentario:

Anónimo dijo...

interesantes los versos que nos obsequia, mucha magia respiran.

los leo agradado desde méxico y la saludo