jueves, 6 de mayo de 2010

Rubén Ackerman


Ayer me vengué de tu muerte y bebí el doble
por si acaso los muertos beben a través de los vivos

La última lección del maestro

Ackerman,
mañana me dan de alta
búscame una silla de ruedas
y llévame a tu casa

ahora que vivo enfermo
aislado y rodeado de agua
por los cuatro costados
quiero recordar cómo es una casa

Inventa para mí un rostro menos azul
y traéme un poco de dignidad para vivir lo que resta

Pásame el libro de Proust y un espejo
para ver La fiesta del tiempo en mi cuerpo

Llama a Salomón
dile que me están robando el dinero
llama a Lorraine
dile que me están quitando la vida
llama a mis amigos ebrios
sírveles un trago menos amargo
llama a la enfermera, al doctor
diles que me duele cuando me acuesto
cuando me siento
cuando respiro
cuando miro a la izquierda y a la derecha
pídeles un analgésico para el cuerpo
y otro para el alma
y sírveme un alcohol más fuerte que la vida y que la muerte
y cuéntame una historia amable para el viaje
recuérdame como yo te enseñé leyendo a Eliot
el hombre no soporta tanta realidad

Adiós, me voy al alba
adiós, me voy entre el sueño y la vigilia
a la hora en que vivos y muertos se embriagan

Ackerman,
mañana me dan de alta
búscame una silla de ruedas
y llévame a tu casa


Rubén Ackerman, Antología poética El Ojo Errante, 2010

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